16 de septiembre de 2009

Diestros y zurdos no ven el mismo lado bueno a las cosas

GRANADA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -


A pesar de la asociación casi universal de la derecha con la vida, lo correcto, positivo, y bueno, y de la izquierda con la muerte, lo inadecuado, negativo y malo, descubrimientos recientes demuestran que las personas zurdas mantienen la asociación contraria. Los zurdos se convierten así en un caso crítico en el que las asociaciones conceptuales, fruto de la experiencia sensoriomotora, y las que se apoyan en usos lingüísticos y culturales, se contradicen. Y es que la experiencia sensoriomotora por sí sola es capaz de generar asociaciones conceptuales abstractas.

Así lo demuestran diversos estudios recopilados por el profesor Julio Santiago de Torres, del departamento de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento de la Universidad de Granada, quien ha realizado una revisión bibliográfica sobre el tema, publicada en "Ciencia Cognitiva: Revista Electrónica de Divulgación", informa la Universidad de Granada.

Uno de los últimos trabajos realizados sobre este asunto ha corrido a cargo del investigador Daniel Casasanto (Universidad de Stanford), quien ha descubierto que los zurdos tienden a asociar la izquierda con lo bueno y agradable, y la derecha con lo malo y desagradable, en contra del enorme poder del contexto cultural en que habitan y el lenguaje que utilizan.

LO BUENO Y LO MALO

En uno de sus experimentos, Casasanto presentó a sus participantes un diagrama que representa a un personaje que va a hacer una visita al zoo, y al que le encantan las cebras y cree que son buenas, pero le disgustan los pandas y piensa que son malos. El participante debía dibujar una cebra en el recuadro que representara las cosas buenas y un panda en el que representara las cosas malas.

Los diestros, mayoritariamente, localizaron las cosas buenas en el recuadro de la derecha, mientras que los zurdos las situaron a la izquierda. Curiosamente, sólo el 14% de los participantes pensó que su elección tenía que ver con cuál era su mano dominante.

Seguidamente, para ver si la localización izquierda o derecha era capaz de afectar valoraciones en dimensiones de personalidad abstractas, pidió a otro grupo de participantes que valoraran pares de objetos representados en otro dibujo, indicando cuál de los dos parece más inteligente, más honesto, más atractivo y más feliz. Y en un experimento final, se les pidió valorar qué candidato elegirían para un trabajo, o qué producto comprarían en una tienda.

En todas las tareas, los diestros tendieron a valorar mejor al objeto de la derecha, mientras los zurdos favorecieron al de la izquierda. Por lo tanto, apunta el profesor de la UGR, "estos resultados demuestran que las experiencias sensoriomotoras, en este caso la mayor facilidad y fluidez de interacción con uno u otro lado del espacio, son suficientes para generar asociaciones estables entre dimensiones concretas como el espacio y conceptos de un alto grado de abstracción, como la bondad, inteligencia u honestidad".

Estos datos aportan una de las primeras demostraciones claras de que la experiencia sensorio-motora puede ejercer una poderosa influencia sobre la conceptualización de incluso nuestras ideas más abstractas.

UN MUNDO EQUIVOCADO

Como explica el profesor Santiago, "toda persona zurda tiene a menudo la sensación de haber nacido en un mundo equivocado. Desde el diseño de las tijeras hasta el de los teclados de ordenador, todo está pensado para los diestros. El que los zurdos sean capaces de adaptarse bastante bien a estos usos manuales contrarios a su naturaleza indica un primer dato interesante que a menudo se pasa por alto: la diferencia en habilidad motórica entre la mano dominante y la no dominante existe, sin duda, pero está lejos de ser grande".

De hecho, apunta el investigador, "las diferencias de velocidad y precisión entre mano derecha e izquierda que se suelen encontrar no van más allá de un 10%. Además, la mano izquierda puede entrenarse hasta altos niveles de ejecución, como sucede en el caso de los músicos o mecanógrafos. Esto contrasta con el uso intensivo de la mano derecha en más del 90% de las tareas que caracteriza a una persona diestra promedio".

Julio Santiago recuerda en su artículo que la vinculación de la derecha y la izquierda con los sistemas simbólicos de las culturas del mundo "es profunda, y alcanza a casi todos los aspectos de la vida. Así, derecha e izquierda se asocian respectivamente con lo aristocrático y el pueblo llano, lo masculino y lo femenino, lo sagrado y lo profano, lo bueno y lo malo. Estas asociaciones, finalmente, controlan aspectos de la vida tan variados como las posiciones en que se entierran a los muertos, la distribución del espacio en casas e iglesias, las posiciones en que se sientan hombres y mujeres en la mesa o en el templo, la mano elegida para saludar, para jurar, para comer o para asearse.

Además, apunta Santiago, "incluso el vocabulario de los lenguajes está también repleto de manifestaciones similares como, por ejemplo, la palabra "siniestro" que deriva de "sinister", "izquierda" en latín.


(Let Music fill your life)

9 de septiembre de 2009

The Hunger Games (Los Juegos del Hambre)


Hace escasamente media hora terminé esta interesante novela, así que el contenido de este post puede no ser del todo objetivo. La descubrí hace unos días en la estantería del salón de casa. Aunque su autora, Suzanne Collins, no me sonaba de nada, sí que recordaba haber leído algunas críticas sobre este libro. En concreto, Stephen King la describía como "más adictiva que un vídeo juego". De modo que, aunque no suelo leer mucha literatura para adolescentes, me decidí a darle una oportunidad. Y no me ha defraudado en absoluto. Pero vayamos a la trama:

Nos encontramos en un futuro no muy lejano. EEUU ha sufrido una terrible guerra civil, tras la que el país queda dividido en 12 distritos, dominados por el poder totalitario del "capitolio". Ningún ciudadano puede salir de las fronteras de su propio distrito. Con la intención de evitar que alguien olvide el poder al que están sometidos, el capitolio organiza cada año unos cruentos juegos conocidos como "Los Juegos del Hambre", que los habitantes del país están obligados a seguir atentamente desde sus casas. En los juegos, 24 jóvenes (doce niños y doce niñas, provenientes de cada uno de los distritos) son abandonados en un territorio hostil para lograr su supervivencia y así declararse ganadores. El problema es que no sólo deben asegurarse el seguir vivos, sino también el acabar con el resto de sus competidores. Y todo esto, siendo grabados continuamente por cientos de cámaras de televisión, como si de un sádico Gran Hermano se tratase.

Por supuesto, las comparaciones con Orwell son inevitables. Sin embargo, el hecho de que la protagonista sea una niña ofrece un punto de vista diferente.
A favor: por un lado, el dilema moral que se plantea. ¿Hasta dónde se puede confiar en otra persona sabiendo que en cualquier momento uno de los dos acabará muerto a manos del otro?Por otro, Katniss, la protagonista. Una vez más, se rompe el estereotipo de mujer frágil y dependiente, en favor de toda una luchadora.
En contra: el posible triángulo amoroso con el que la autora pretende amenazar en las sucesivas partes de la trilogía.

Dejo aquí un breve vídeo que resume el argumento:


Y el que parece ser el tráiler de la adaptación al cine (¡cómo no...!):


(Let music fill your life)

Mind the gap

Ante nada, perdón por la larga ausencia. Debo decir que he tenido la suerte de poder disfrutar de un verano bastante movido, que me ha impedido participar tanto activa como pasivamente en este blog. A grandes rasgos, tres semanas en Oxford (cuyo clima me confirió un aspecto, si cabe, aún más pálido de lo habitual en mí), dos en el norte de la Península (que me tiñeron la piel con el característico "moreno albañil" que suele acompañar a los excursionistas amateurs como yo) y un fin de semana en la playa (que ha servido para igualar en cierto modo los contrastes ya mencionados) han sido la causa del abandono de este espacio.

Sin embargo, tras algún que otro (siempre amistoso) tirón de orejas, me he decidido a volver a inferir algo de vida al blog, consciente de la posibilidad de volver a sumirlo en el abandono en cuanto comience de nuevo con las obligaciones del curso académico.

Por ese motivo, regreso con la ilusión de compartir con vosotros ciertas ideas que tengo guardadas en algún rincón de mi mente. Espero, como siempre, que sean de vuestro agrado.

(Let music fill your life)

19 de junio de 2009

Mi secreto

Uno de los recuerdos más claros que tengo de mi infancia corresponde al día en que morí. Mejor dicho, recuerdo claramente el momento en el que me di cuenta de que estaba muerta. Iba camino del colegio, con mi jersey azul marino y mi falda de tablas gris, tal y como estipulaba el uniforme. Por aquel entonces ya tenía la costumbre de mirar las esquelas en la calle. En el pueblo en el que 'vivo' (si es que se puede llamar así a esta especie de existencia post-mórtem que protagonizo) aún hay personas que se dedican a pegar en las paredes de las calles las esquelas con los nombres de los fallecidos de cada día. Desde siempre tengo por costumbre detenerme a leer sus nombres y edades, aunque por suerte casi nunca corresponden a nadie conocido.
Sin embargo aquella mañana un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando al mirar los carteles como de costumbre, encontré mi nombre escrito en uno de ellos. Ahí estaba, con letras solemnes de color oscuro, informándome del fin de mi existencia.
Con cuidado de que nadie me viera, arranqué el papel y lo guardé rápidamente en mi carpeta. Al principio no comprendía muy bien cómo podía haberme ocurrido. Estuve toda la mañana ensimismada, sin prestar atención en clase, visualizando una y otra vez mi nombre escrito en aquella hoja. Supongo que al fin y al cabo es normal sentirse un poco extraño justo después de morir.
Al llegar a casa tras la clase tomé la que hasta hoy ha sido la decisión más importante de mi vida (¿o debería decir post-vida?): de ahí en adelante trataría de ocultar mi 'estado' al resto de las personas que me rodean. Al fin y al cabo, si en el colegio nadie se había dado cuenta, quizás también lograría ocultarlo en casa. Mi madre fue la más difícil de convencer. Los primeros días no hacía más que decirme "Hija, estás muy pálida, ¿te pasa algo?" Incluso se ofreció a llevarme al médico. Por suerte fui capaz de disuadirla. Estoy segura de que jamás habría podido mantener mi engaño si el doctor hubiera tratado de medirme la temperatura o tomarme el pulso.
Con el paso de los años he perfeccionado mi actuación, y creo que a día de hoy nadie sería capaz de darse cuenta de la verdad. He aprendido a tomar alimentos, aun sabiendo que en mí no tienen ningún efecto. Del mismo modo, he acostumbrado a mi cuerpo a llevar a cabo el resto de las necesidades fisiológicas. Así evito el riesgo de sospecha.
Por supuesto, sigo manteniendo mi esquela a buen recaudo, por si algún día me decido a contar la verdad, para que conste como prueba. Tan sólo una vez compartí mi secreto con un antiguo novio. Al principio se rió, argumentando que era una casualidad. Pero ante mi insistencia se puso mucho más serio. Me dejó poco después. Supongo que a nadie le agrada la idea de compartir su vida con un no-vivo. La gente aún no está preparada para ello.
Ni que decir tiene que religiosamente sigo mirando las esquelas cada mañana, justo al salir de casa. Tengo la esperanza de toparme con el nombre de algún conocido. De ese modo, si me encuentro después con esa persona, sabré que no soy la única en esta situación. Por desgracia, aún no se ha dado el caso.
Tal vez estoy destinada a ser el único alma no-viviente sobre la faz de la tierra, aguardando con esperanza una especie de segunda muerte que me permita descansar en paz, tal y como me corresponde. Mientras tanto, seguiré con el engaño.

(Let music fill your life)

18 de junio de 2009

Igor Stravinsky



Tal día como ayer hace 127 nacía en Oranienbaum (Rusia) uno de los músicos más influyentes del siglo XX: Igor Stravinsky.

En su memoria dejo aquí un curioso vídeo en el que él mismo dirige una de sus composiciones más conocidas: L'Oiseau de feu (El pájaro de fuego)


(Let music fill your life)

16 de junio de 2009

Los mundos de Coraline


Por fin tuve la oportunidad de ver el otro día una película que me había llamado la atención desde el principio: Coraline (en español, Los mundos de Coraline). Por desgracia, tengo que admitir que no me gustó tanto como esperaba.

Como se puede ver en el cartel, una de las estrategias que han utilizado para la publicidad es la de promocionarla como "...del director de Pesadilla antes de Navidad". Por supuesto, pensar en esa película nos trae de forma automática el nombre de Tim Burton a la cabeza. Pero no nos equivoquemos. Tim Burton fue el productor, no el director de dicha cinta. Con ello, no intento quitarle méritos a Henry Selick. Sólo digo que la mano de Burton es irremplazable.

Pero vayamos a la película en sí. Tengo que decir que el inicio ya me dejó un poco escamada. Las primeras imágenes corresponden a una especie de robot descuartizando una muñeca de trapo, pero de forma muy sutil. En realidad se trata de uno de los personajes reconstruyendo la muñeca. Sin embargo, yo sólo podía ver una lenta tortura: cómo le arrancaban los ojos, cómo le abrían la boca hasta la altura de las orejas para extraerle el relleno... No sé, demasiado 'gore' para mi gusto. Y supongo que esas imágenes tampoco pueden dejar indiferente a un niño de 7 u 8 años. Pero bueno...

El caso es que la historia no es mala. A grandes rasgos:
- Niña se muda a una casa enorme con sus padres.
- Los padres no le hacen ni caso.
- La niña descubre una puertecita en la pared y accede a un mundo paralelo en el que todo es tal y como ella desea. La única pega es que las personas, en vez de ojos, tienen botones. (Un mal menor, al fin y al cabo)
- La niña recibe una oferta de la 'otra' madre (llamémosla 'Buttonizer'): te puedes quedar para siempre con una condición; deja que te quite los ojos y te ponga en su lugar este par de bonitos botones. (Total, hay operaciones de cirugía estética mucho peores...)
- La niña se da cuenta de que hay algo raro ahí, y decide que le gustaban más sus padres anteriores. (¬¬)
- Tras un poco de 'acción', todo vuelve a la normalidad, y los padres no resultan ser tan aburridos como parecían.

A favor de la película, reconozco que la protagonista es un encanto (al contrario que su amiguito de la cabeza torcida). Y la imagen también es genial. Tener la oportunidad de verla en un cine 3D tiene que ser maravilloso. Sin embargo, hace falta algo más que una imagen para enganchar al espectador. Para ver fotos espectaculares ya están los libros de historia del arte o los álbumes de Vida y color.

Sinceramente, creo que la mayor pega que le encuentro a Los mundos de Coraline es que no termino de comprender a qué público está dirigida. Como ya he comentado, me parece que hay imágenes demasiado escabrosas para que la vean niños pequeños. Aunque si de la película se puede extraer un mensaje, este va indudablemente dirigido a los niños. Tratando de formularlo, sería algo así como: "aunque vuestros padres sean un muermo, pensad que siempre será mejor vivir con ellos a que os arranquen los ojos y os pongan botones en su lugar". Pero, claro está, ante eso un adulto de 40 años te contestaría "ya lo sé, por eso me fui casa hace más de 10 años".

Tal vez el único fin era el de conseguir que los críos se alejen de las agujas y los alfileres. Conmigo, desde luego, lo han conseguido. Aún siento un escalofrío al pensar en ponerme una camisa llena de botones...

No dejéis de verla por mi culpa.

(Let music fill your life)

Pilot (part one)

Bienvenidos a este espacio, blog, flog, log, plog o como queráis llamarlo (que con tanta terminología no se aclara uno...)

Como nuevo proyecto que es, está lleno de buenos propósitos. Y el primero de ellos es que no decaiga en el olvido después de dos o tres entradas.

Mi intención es hablar un poco de cine, literatura, televisión, música, actualidad y demás temas que se me crucen por la mente. Veremos qué ocurre.

Por supuesto, todo el mundo está invitado a ofrecer su opinión. Que para eso estamos en la 'era de la libertad'.

Un saludo, y buena suerte.

(Let music fill your life)